De acuerdo con los últimos datos proveídos por el Banco Central del Paraguay (BCP), en su informe de política monetaria (IPoM), el crecimiento de la economía local al cierre del primer semestre de 2023 se le atribuye al dinamismo registrado en la agricultura, que en este 2023 crecería 22,5%, en la generación de electricidad, en los servicios y en la industria manufacturera. Por el contrario, los sectores de construcción y ganadería verifican contracciones respecto al año anterior.
En cuanto a la inflación, ha descendido paulatinamente en los últimos trimestres. Los principales factores que incidieron en esta tendencia fueron la disminución de las presiones externas, entre ellas los menores precios de los commodities. Además, la postura restrictiva de la política monetaria y las expectativas que convergen hacia el objetivo establecido también han desempeñado un papel determinante en la disminución inflacionaria.
Debido a lo mencionado anteriormente y por la evolución favorable del contexto macroeconómico doméstico, el Comité de Política Monetaria (CPM) fue reduciendo las Tasas de Interés de Política Monetaria (TPM) desde el mes de agosto de este año, luego de 11 meses consecutivos con una TPM de 8,50%. Así, en la última reunión del CPM, en el mes de octubre, la TPM se ubicó en 7,75%.
En cuanto a las proyecciones, el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para el 2023 se mantuvo en 4,5%, aunque se realizaron ajustes en algunos sectores económicos. La recuperación del sector agrícola continúa respaldando el crecimiento del PIB total, aunque se estima un crecimiento menor en comparación a la última proyección, esta reducción fue de 7,5 puntos porcentuales (p.p.), es decir de 30,0% se redujo a 22,5%. La principal razón de este ajuste a la baja fue una menor producción de cereales (maíz y trigo).
Del mismo modo, se ha efectuado una revisión a la baja de la perspectiva del sector ganadero. Se prevé una contracción del 0,9% para el año 2023, en contraposición a la estimación anterior que indicaba un crecimiento del 0,9%.
Este ajuste se debe a la considerable disminución en las faenas de bovinos, siendo relevante señalar que en el mes de setiembre se alcanzó el nivel más bajo de faena en los últimos 11 años. La disminución en la dinámica del sector ganadero ejerció una influencia significativa en la proyección del sector manufacturero, que verificó una reducción de 0,6 p.p. para situarse en 1,1%.
No obstante, las previsiones de los demás sectores han impedido una disminución en el PIB total. Se proyecta un crecimiento más significativo de lo inicialmente previsto para el sector de electricidad y agua, que aumenta de 10,3% a 13,8%. Este ajuste se justifica por un incremento en la generación de energía eléctrica por parte de las binacionales.
Asimismo, se anticipa un crecimiento del 5,2% en el sector del comercio, en contraste con la estimación previa del 2,9%. Esto se atribuye al dinamismo de las importaciones bajo el régimen de turismo.
Por último, los rubros como hoteles y restaurantes, servicios a las empresas, servicios a los hogares, intermediación financiera y servicios gubernamentales continúan demostrando un buen desempeño, lo que ha llevado a una revisión al alza en otros servicios (de 3,2% a 3,4%) y en el sector gubernamental (de 3,7% a 4,5%).
Fuente: CAPECO