El país practica una agricultura y ganadería de probada sostenibilidad y alta competitividad a escala mundial
La posición del Paraguay en la Cumbre del clima de Dubai fue clara y terminante. No podemos rubricar afirmaciones y conclusiones contrarias a nuestro proceso de desarrollo planteó el Presidente Santiago Peña ante la plenaria en que le tocó hablar.
Complementando esta firme posición del Presidente de la República, digamos que el país practica una agricultura y ganadería acordes con las más avanzadas técnicas de adaptación a fin de minimizar loa emisión de GEI responsables de los efectos del calentamiento global que se asigna a las actividades agropecuarias.
La delegación paraguaya basó su posición en tres puntos insertos en la Declaración de la COP28 de EAU sobre agricultura sostenible, sistemas alimentarios resilientes y acción climática, rebatidos argumentalmente y que son los que incluimos a continuación.
TRES “NO” EN DUBAI
1 NO- Afirmamos que la agricultura y los sistemas alimentarios deben adaptarse y transformarse.
Quién es la persona u organización que indica bajo que condiciones hay que transformar algo que está siendo eficiente y sostenible. Adaptarse al clima en la agricultura y ganadería es un objetivo legítimo. Paraguay ya lo está practicando y alcanzando altas cotas de rendimiento productivo con impacto controlado en la emisión de GEI. Pero la transformación deberían hacerla primero los que queman carbón para generar electricidad como Alemania, China, Estados Unidos, Rusia, Japón, etc.
2 NO- Maximizar los beneficios climáticos y ambiental mientras se contienen y reducen los impactos nocivos asociados con la agricultura.
Es inaceptable sumarse a una declaración que hable de “impactos nocivos asociados con la agricultura”. El campo paraguayo es líder mundial en la práctica de la siembra directa con alto efecto conservacionista, rotación de cultivos, biotecnología, abonos verdes y cobertura vegetal que protege la tierra y garantiza biodiversidad. La ganadería, mientras tanto, tiene un alto índice de pastoreo con lo cual la carne resultante es muy apreciada en los mercados internacionales. ¿Qué habría que cambiar de esto?
3 NO- Pasar de prácticas con mayores emisiones de gases de efecto invernadero a enfoques de producción y consumo más sostenibles.
Hasta ahora todas las metodologías de medición tienen grandes niveles de incertidumbre en los cálculos asociados a las emisiones de la ganadería y la agricultura. Por tanto, mientras eso no sea subsanado, es ilógico pedir pasar de prácticas de emisiones altas a emisiones bajas. Es probable que todos los países del Mercosur tengan prácticas con emisiones mínimas o bajas en comparación con otros países.
Entonces por que “transformaríamos” el sistema o el enfoque si la realidad nos dice a las claras que el esquema funciona y muy bien.
FUENTE: CHACO 4.0 – https://chaco40.com/
