El científico estadounidense Dr. William Happer realizó una serie de conferencias magistrales sobre el “Dióxido de carbono, el gas de la vida” en Paraguay, explicando el mecanismo de acción y aprovechamiento del gas.
Ente otros lugares, Happer realizó su presentación en Asunción, en un evento organizado por Federación de Cooperativas de Producción (Fecoprod), la Cámara Paraguaya de Exportadores y comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) y la Unión de Gremios de la Producción (UGP).
Entre los temas abordados, destacó que las plantas crecen mejor a mayor concentración de CO₂ y que ante la falta de CO₂ las plantas aumentan su cantidad de estomas y fotorrespiran más.
En un evento que reunió a los principales representantes del sector agrícola, el científico destacó que la rubisco es la proteína más abundante del mundo, porque toda la vida depende de la misma, está en todos los animales, entre otros. Detalló que ahora hay mucho más oxígeno que CO₂ en comparación a los estándares históricos, lo que no es eficiente para la planta con metabolismo C3, en el cual están plantas como soja, trigo, arroz, algodón, entre otras. La planta, en vez de utilizar el CO₂ para transformarlo en azúcares, lo libera, esto es desarrollado según el mecanismo del ciclo de Calvin.
En cuanto al balance del CO₂ con el clima, explicó con gráficos y libros de apoyo el comportamiento del clima y cómo la tierra refracta el calor del sol hacia afuera, y no en sentido contrario. Dijo que mientras más subimos hacia la atmósfera es más frío el ambiente, mientras que cuando nos vamos acercando al punto más bajo de la tierra es más caluroso. Dio como ejemplos las zonas montañosas versus los llanos, para dar a entender que el CO₂ no está afectando al calentamiento global.
Para sostener su teoría, recordó la radiación de cuerpos negros diciendo que si no hubiese CO₂, vapores de agua, nubes, etcétera, la tierra iba a brillar en la oscuridad, así como hierro caliente, pero debido a los gases de efecto de invernadero parte de esa radiación se queda. “Los gases de efecto de invernadero de la tierra detienen los vientos más frescos, entonces el viento no se escapa tan rápido gracias a esos. La narrativa es que el CO₂ tiene un efecto grande, pero no dicen que si se duplica la cantidad de CO₂ no hay mayores diferencias, Naciones Unidas no está en desacuerdo, pero nunca dice eso”, aseveró.
Puntualizó que si se duplica la cantidad de CO₂ existente, habrá más radiación hacia el espacio por 1%. “El CO₂ no es un gas muy potente en las concentraciones actuales, pero si sacamos todo el CO₂ sería terrible, porque morirían todas las plantas. Cualquier persona que entiende cómo funciona la radiación va a entender esto”, dijo.
Aseguró que duplicar el CO₂ en la tierra tendría poco impacto en el flujo de aire, pero menos aún en la temperatura de la tierra, y eso se basa en la ley de la física que dice que el flujo de un cuerpo caliente, como un hierro, es el cuarto, del poder de su temperatura. Es decir, que su impacto en la temperatura sería menos de 1 grado Celsius.
Ejemplificó el caso diciendo que por eso el CO₂ funciona tan bien en los invernaderos, porque allí no hay problemas con el agua, pero si los que manejan los invernaderos aumentan la concentración de CO₂ por tres o cuatro veces y la razón por la cual hacen esto es para suprimir la fotorrespiración de las plantas.
DEFENDER A LA PRODUCCIÓN
El presidente de la por Federación de Cooperativas de Producción (Fecoprod) y el Instituto de Biotecnología Agrícola (INBIO), Ing. Agr. Alfred Fast indicó que a la producción se le debe defender con ciencia como herramienta y mediante ese mecanismo contarle a la ciudadanía la verdad, porque así ella se vuelve irrefutable. “Esto no depende de lo que se piensa que podría ser depende de lo que es en verdad. En la ciencia hay verdades que no se pueden romper, por eso invitamos a personas que nos pueden hablar de temas específicos”, explicó.
Sobre INBIO
El Instituto de Biotecnología Agrícola (INBIO) es una asociación civil sin fines de lucro, que tiene el propósito de promover un adecuado acceso al país de los productos derivados de la biotecnología agropecuaria y la incorporación ordenada de los mismos a la producción nacional, así como promoción y desarrollo de la investigación de biotecnología nacional. Siete gremios forman parte de la institución: CAP, APS, APROSEMP, FECOPROD, CAPECO, PARPOV y UNICOOP.
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