El presidente Peña se encuentra con una delegación en Dubái para el evento mundial más importante en cuanto discusiones sobre el cambio climático. Desde el MADES destacaron la importancia de temas como la energía renovable, la biodiversidad y la participación activa en acuerdos internacionales.
Por su parte, el Banco Mundial advirtió que Paraguay debe desarrollar planes de emergencia sólidos para prever los efectos de fenómenos climáticos extremos como desbordes de ríos y olas de calor, que son sufridos constantemente por miles de paraguayos y paraguayas.
Desde hoy y hasta el 12 de diciembre, se lleva a cabo en Dubái la 28ª Conferencia de las Partes (COP28) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. El presidente de la República, Santiago Peña, se encuentra allí con una delegación que participará del evento mundial, y según se afirmó desde el gobierno, es una forma para reafirmar el compromiso con estos temas.
Según se apuntó desde el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADE), la representación paraguaya tiene la firme determinación de posicionar a nuestro país en estos aspectos: el compromiso con las energías renovables, la conservación de la biodiversidad y la participación activa en acuerdos internacionales.
Sobre el primer punto mencionado, se recuerda en el comunicado que Paraguay es un productor efectivo y principal exportador de energía limpia a través de fuentes renovables, destacar el papel fundamental de las hidroeléctricas en la producción de energía sin emisiones.
Por otra parte, se apunta que nuestro país está en condiciones de exponer los esfuerzos para la conservación de la biodiversidad en áreas protegidas y la promoción de prácticas agrícolas sostenibles de bajísimo impacto ambiental.
Además, se recuerda en el documento que el país va determinado a reafirmar su compromiso de trabajar en estrecha colaboración con la comunidad internacional para implementar acciones concretas y cumplir con los objetivos establecidos en el Acuerdo de París.
“El Mades se enorgullece de los trabajos previos realizados por todos los miembros de la CNCC para la COP28 y espera un cierre satisfactorio para los intereses nacionales con el firme compromiso de seguir trabajando de la mano con todos los sectores nacionales y la comunidad internacional para abordar los desafíos del cambio climático”, apunta el comunicado.
Riesgo climático y pobreza
Por su parte, el Banco Mundial publicó un artículo denominado “Riesgo climático y pobreza: prevenir es invertir”, en donde se apunta que en un contexto en donde vemos a miles de paraguayos y paraguayas afectados por fenómenos climáticos extremos como desbordes de ríos y olas de calor, “las respuestas reactivas no son suficientes para hacer frente a los impactos negativos”.
Para este efecto, el multilateral recomienda Identificar a quiénes corren más riesgos es esencial para desarrollar planes de emergencia “sólidos y proactivos”. En el documento, se apunta que los periodos de sequía y de inundaciones en nuestro país están asociados con fuertes reducciones del PIB per cápita y con aumentos de la pobreza.
El Banco Mundial explica que esto se debe -en parte- a que el cambio climático supone un riesgo para los principales sectores generadores de ingresos (agricultura, ganadería, y en menor medida, producción de energía), y, por ende, a los esfuerzos del país por reducir la pobreza.
El estudio realizado por el mulite arale utiliza una definición innovadora para determinar la vulnerabilidad que tiene una persona de caer en pobreza. El cálculo se basa en las características de los ingresos de los hogares, en su probabilidad de caer en la pobreza ante un choque negativo.
Esta medida incorpora la probabilidad de que incluso hogares que no son pobres puedan caer en pobreza como consecuencia de estos choques. Las estimaciones muestran que -con una probabilidad del 50%-, 4 de cada 10 paraguayos podrían caer en situación de pobreza en cualquier momento de los próximos dos años.
“Notablemente, la tasa de vulnerabilidad es mayor en áreas rurales que en áreas urbanas. Así también, los departamentos con mayor pobreza, como Caaguazú, Caazapá y San Pedro, son los departamentos con mayor vulnerabilidad. Asimismo, se ve que este impacto afectaría más a los hogares con jefatura femenina”, refiere el documento publicado.
Las inundaciones tienen una exposición de riesgo menor, según el Banco Mundial: 2 de cada 10 paraguayos están en riesgo de sufrir inundación fluvial o pluvial. El riesgo varía a nivel regional y por tipo de inundación. Por ejemplo, el 3% de la población urbana está en riesgo de inundación fluvial comparado con el 1,7% en áreas rurales.
No obstante, el riesgo de inundación afecta de manera desproporcionada a la población pobre y vulnerable, sobre todo en las zonas urbanas. Una posible explicación es que las áreas urbanas de Paraguay tienen mayor densidad poblacional y menos tierra disponible, por lo que muchas familias pobres y vulnerables tienden a asentarse en lugares con mayor riesgo a fenómenos climáticos severos.
por MARKETDATA
