La Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro) se pronunció una vez más con respecto al debate público que se generó en torno al reglamento 1115 de la Unión Europea (UE) para todos los países que exportan al bloque económico, entre ellos, Paraguay.
El gremio asegura que nuestro país, tanto el sector privado como el gobierno, debe trabajar para no tener dificultades a la hora de colocar la soja a este mercado y que eso afecte la economía local. “Es importante que Paraguay trabaje para no tener dificultades para colocar la soja y subproductos, que genere una caída de ingresos en la cadena y economía del país”, expresaron en su informe mensual.
Sin embargo, resaltaron que toda la cadena de soja y las autoridades nacionales vienen trabajado en producción sostenible, el camino adecuado para que los productos locales tomen un mayor reconocimiento y sigan accediendo a mercados premium, de referencia y con un sistema de trazabilidad confiable.
“Desde la Cappro seguiremos trabajando por defender todo lo que se hace bien en el país y en poder demostrarlo a todo el mundo, facilitando que nuestros productos lleguen a los mercados más exigentes sin que esto suponga una carga que lleve a perder competitividad a nuestro país, todo el sector y en especial a los productores”, indicaron.
Para recordar, el reglamento 115 fue aprobado por el parlamento europeo el 29 de junio de 2023 y rige los 27 países miembros de la Unión Europea. Su aplicación se dará desde el 1 de enero de 2025 a todas las exportaciones que se realicen a la UE. Es una nueva normativa que regula el comercio de ciertas materias primas y derivados en la Unión Europea.
La soja paraguaya y sus derivados es uno de los productos más importantes para nuestra economía, ya que representa el 42 % del total de exportaciones del país y que en condiciones normales la producción ronda los 10 millones de toneladas por año. En 2023 se exportaron 7,1 millones de toneladas a países que están alcanzados por este reglamento.
Fuente: La Nación Py