Visitas guiadas, gastronomía autóctona, cabalgatas, caminatas, trekking y senderismo son actividades que caracterizan los emprendimientos que, en Corrientes, Entre Ríos, Chubut y La Rioja abren sus tranqueras e invitan a los turistas a vivenciar la experiencia rural. Acompañados por el INTA, promueven prácticas agrícolas sostenibles.
Las 700 familias de pequeños y medianos emprendimientos que forman parte de las 93 experiencias acompañadas por la Red de Turismo Rural del INTA, integran una estrategia de desarrollo sostenible con el fin de apoyar la diversificación de las actividades económicas.
A partir de la identificación y análisis de las oportunidades que brinda el turismo, emprendimientos de diferentes lugares del país, optaron por complementar las actividades agrícolas desarrolladas como principal fuente de trabajo, con la valoración del entorno natural y socio cultural, a la vez de fomentar la noción de asociativismo como premisa fundamental.
Luz Lardone –directora nacional asistente de Transferencia y Extensión del INTA– resaltó que “independientemente de ser una actividad o una herramienta, sin lugar a duda el turismo rural pone en valor las territorialidades, eso que nos identifica local, regional y nacionalmente. Eso que se lleva en el ADN más allá de la biología o la genética, eso que se inscribe en las historias de vida de las comunidades, lo que deja huella en nuestras historias”.
En este sentido, Marina Guastavino –coordinadora de Red de Conocimiento de Turismo Rural– explicó: “El INTA acompaña, a través de programas, proyectos y estrategias de articulación, el proceso de construcción de redes productivas y de servicios, que encadenan en cada región la producción artesanal, el agregado de valor a la producción agropecuaria y la valorización de los recursos naturales y culturales, sumando servicios de alojamiento, gastronomía y actividades recreativas”.
Y agregó: “Desde la investigación y evaluación que realiza el equipo del INTA junto a las comunidades es posible comprender el impacto del turismo e identificar las áreas de mejora”.
“Podemos pensar el turismo rural en dos dimensiones. Por un lado, como una herramienta de transformación económica, social y cultura que contribuya a fortalecer agendas de desarrollo. Por otra parte, como una actividad que conecta comunidades, no sólo en espacios naturales, sino que valoriza y visibiliza saberes, conocimientos, y experiencias diversas”, destacó Guastavino.
A escala nacional, el INTA trabaja con ministerios, organismos públicos y privados para actuar coordinadamente en cada región. Junto a Cambio Rural –un programa de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación y del INTA– se han conformado redes y alianzas con otras instituciones, organismos gubernamentales y actores del sector privado que fortalecen la actividad y facilita el intercambio de conocimientos y recursos.
Un recorrido turístico por las prácticas agrícolas del país
LA RIOJA. El INTA acompaña al emprendimiento Juan Caro, con cabalgatas guiadas, almuerzos campestres y experiencias rurales para disfrutar de un inolvidable fin de semana largo en la serena belleza de Piedras Azules.
“Al encanto rural de Piedras Azules se une a la experiencia gastronómica, la propuesta se enriquece con una variedad de actividades para toda la familia. Las experiencias rurales incluyen la exposición de técnicas de ensillado a caballos, el juego de la taba, tradicional en la cultura riojana”, comentó Jorge Raúl Gómez –promotor asesor del Grupo Cambio Rural–
CORRIENTES. En la localidad de Concepción del Yaguareté Cora, en el acceso al acuífero Iberá Portal Carambola, un grupo de productores y emprendedores conformaron el grupo Cambio Rural “Dulce Iberá”. El nombre hace alusión a la producción de dulces caseros, quesos criollos, artesanías, paseos y elaboraciones gastronómicas ligadas a la cultura e idiosincrasia de este pueblo Correntino.
Miguel Angel Bruzzo –técnico de la Agencia de Extensión Rural de INTA Bella Vista– señaló que “con la visión de que el turismo rural es una concreta herramienta de desarrollo de los territorios, el grupo inició un camino de trabajo para la concreción de sus objetivos con una metodología que busca desarrollar y potenciar las capacidades individuales fomentando el asociativismo”.
Los servicios asociados al grupo son: visitas guiadas a los esteros del Iberá, los sabores de la gastronomía autóctona –Mbaipy polenta realizada con harina de maíz producida artesanalmente, kibebe guiso de zapallo y queso, empanadas cortada a cuchillo, asado a la estaca y asado a la olla, dulces de mamón, de leche, de ñangapiri, licores de coco, quesos criollos, saborizados, productos artesanales en lana de oveja, tejidos a mano–.
ENTRE RÍOS. La producción frutícola, hortícola, ornamental, forestal, reservas y refugios naturales, el rescate histórico cultural, el alojamiento, la gastronomía y los vinos identitarios configuran los ejes de las propuestas turísticas de los emprendedores, a los que acompañan y asesoran el INTA Concordia –Entre Ríos– y los municipios de la zona.
La experiencia de turismo rural de esta región está conformada por productores, emprendedores y prestadores de servicios en el entorno rural. Entre Ríos se destaca por los colores de sus ambientes naturales y por las propuestas que invitan a recorrer cultivos de arándanos, cítricos, pecanes, viñedos, viveros, cursos de agua, palmares, espinilllos y a deleitarse con los sabores típicos y con la posibilidad de vivir la ruralidad.
CHUBUT. Los Cipreses es un pequeño paraje de frontera que pertenece a la localidad de Trevelin, es conocido como “El jardín de la provincia” por sus campos de peonias, tulipanes, viñedos, reservas naturales y el reconocido Parque Nacional “Los Alerces”, declarado “Patrimonio de la Humanidad” por la UNESCO.
“Enclavado en este paisaje natural, entre montañas de cordillera, densos bosques nativos y un serpenteante río que acompaña el trazado de la ruta turística, Los Cipreses emerge con la necesidad de diversificar sus actividades productivas y abrir sus tranqueras al turismo para generar nuevos ingresos, diversificar la economía local y revalorizando el rol de las mujeres rurales”, detalló Florencia Andolfatti –promotora asesora de Cambio Rural de Río Pico, Chubut–.
El Grupo Cambio Rural “Los Cipreses” cuenta con la participación de 9 emprendedores del paraje que ofrecen servicios y productos regionales como dulces, licores, frutas finas, hilados, artesanías en madera y otros productos.
Estos emprendedores ofrecen una propuesta de calidad, en la que se puede vivenciar la cotidianidad de la vida rural: el arreo, la esquila, el ordeñe de vacas, la cosecha de hongos comestibles, la recolección de huevos en una chacra, el ensillado de caballos, la recolección de frutas rojas, la cosecha de vid.
Por último, una segunda propuesta de la provincia de Chubut, son los ocho emprendimientos que se conformaron como el Grupo Cambio Rural “Lagos de la Ruta 19”, con el fin de ampliar la temporada turística –sujeta a la temporada de pesca deportiva– y comenzar a mostrar las variadas propuestas que ofrecen.
“Sentir el territorio con todos sus componentes, caminar por el bosque teñido con la paleta de colores ocres en otoño, hacer trekking, senderismo, observación de flora y fauna, cicloturismo, cosecha y gastronomía, apreciar y conectar con la gran biodiversidad que caracteriza la comarca es parte de la propuesta sobre la Cordillera de los Andes”, describió Andolfatti.
Los emprendimientos abren sus tranqueras e invitan a los turistas a vivenciar la experiencia rural, los arreos, esquilas, cabalgatas, caminatas, trekking y senderismo, alcanzando hermosas vistas de las cascadas y los cerros que marcan el límite con Chile.
INTA ARGENTINA