Científicos de la Universidad de Illinois Urbana-Champaign (EE.UU.) y la Universidad de São Paulo (Brasil) han conseguido que una vaca transgénica produzca insulina humana en su leche. Los desarrolladores tienen la expectativa de que a través de esta nueva invención se pueda producir suficiente insulina para garantizar la disponibilidad y un costo reducido para todos los diabéticos que requieran el medicamento para mantener su vida.
Matt Wheeler, autor del estudio, destacó que el objetivo del desarrollo está en la expansión de esta nueva tecnología, de modo a que ayude a la llegada de la insulina a la población requerida. “La madre naturaleza diseñó la glándula mamaria como una fábrica para producir proteínas de manera muy eficiente. Podemos aprovechar ese sistema para producir una proteína que pueda ayudar a cientos de millones de personas en todo el mundo”, detalló.
En el estudio actual, los investigadores insertaron un segmento de ADN humano que codifica la proinsulina en las células de diez embriones de vaca implantados en los úteros de vacas brasileñas normales. La implantación dio como resultado el nacimiento de una cría transgénica. El ADN humano utilizado estaba destinado a la expresión en el tejido productor de leche, es decir, únicamente en el tejido mamario.
Cuando la cría maduró, se le administraron hormonas para estimular su primera lactancia. Si bien el volumen de leche era menor del que se produciría normalmente, los investigadores descubrieron que contenía proinsulina humana y, sorprendentemente, insulina. La insulina y la proinsulina se expresaron a razón de unos pocos gramos por litro de leche, debido a que la lactancia fue inducida por hormonas y el volumen de leche fue menor de lo esperado.
Los investigadores no pueden decir exactamente cuánta insulina produciría una vaca durante una lactancia típica, sin embargo, Wheeler dijo que si una vaca produce un gramo de insulina por litro de leche y una vaca Holstein típica, que produce más leche que cualquier otra raza de vaca lechera, produce entre 40 y 50 litros por día, eso equivale a mucha insulina. Esto es especialmente cierto teniendo en cuenta que una unidad internacional (UI) de insulina es el equivalente biológico de 0,0347 mg de insulina cristalina pura. “Eso significa que cada gramo equivale a 28.818 unidades de insulina. Y eso es solo un litro; las Holstein pueden producir 50 litros al día” detalló.
USO ACTUAL DE LA INSULINA
En el cuerpo, la insulina comienza su vida como su proteína precursora, la proinsulina, antes de convertirse a su forma activa. La insulina inyectable que usan los diabéticos hoy en día se produce insertando una forma construida en laboratorio del gen de la insulina humana en el ADN bacteriano. Colocadas en grandes tanques de fermentación, las bacterias utilizan el gen para producir insulina humana, que se cosecha y purifica para su uso como medicamento.
Al no poder depender de su propio suministro debido a las células pancreáticas dañadas, los diabéticos tipo 1 necesitan insulina inyectable para vivir. Al igual que algunos diabéticos tipo 2. La Organización Mundial de la Salud estima que de quienes necesitan insulina, entre 150 y 200 millones de personas en todo el mundo, solo aproximadamente la mitad reciben tratamiento con ella. El acceso a la insulina sigue siendo inadecuado en muchos países de ingresos bajos y medianos –y en algunos países de ingresos altos– y su costo y su falta de disponibilidad están bien documentados.