Las autoridades hondureñas decretaron 90 días de alerta sanitaria en todo el país a raíz de un brote de gripe aviar entre los pelícanos, se anunció en Tegucigalpa. También se evaluaron unas 40.000 aves de corral y no se detectaron signos de la enfermedad, se informó.
La medida para “controlar y eliminar la presencia de influenza aviar en aves domésticas y silvestres” podría extenderse, dependiendo de “la evolución epidemiológica”, dijo también el gobierno hondureño.
Dos focos de gripe aviar (H5N1) fueron detectados en aves silvestres encontradas muertas a orillas del mar en Atlántida. Hasta la fecha se han notificado 98 casos, de los cuales 93 se encontraron en La Ceiba y Puerto Cortés, y los cinco restantes estaban enfermos y tuvieron que ser sacrificados.
“Estaremos alerta durante los 90 días que dure la declaratoria y en esta primera fase pedimos la colaboración de la población para que notifique la presencia de pelícanos muertos o enfermos”, dijo a la prensa el funcionario de Operaciones de Emergencia, Luis Florentino Martínez.
La secretaria de Agricultura, Laura Elena Suazo, también explicó que los lugares con riesgo de gripe aviar han sido cercados y que la enfermedad no ha llegado a las aves domésticas y subrayó que el decreto cumple con la normativa internacional, al tiempo que recordó que México, Panamá y Chile también han declarado emergencias por gripe aviar.
Josué Lemus, coordinador de Gripe Aviar de la Dirección de Epidemiología, dijo que se realizaron recorridos en lanchas y “visitas a barrios y colonias” para prevenir la influenza en aves domésticas. “Seguiremos en campo hasta tener un análisis que confirme que la enfermedad se ha reducido; los riesgos para las poblaciones de aves de traspatio son menores y no tenemos casos reportados”, dijo.
El pasado miércoles se sacrificaron unos 50 pelícanos como parte de las medidas para evitar la propagación de la enfermedad.